El día 19 de noviembre de 2008, estará marcado para siempre, en la memoria de familia, amigos y compañeros en RMD de Adil.
Por ello, desgraciadamente nos encontramos aquí reunidos.
Por este fatal accidente de nuestro compañero Adil.
Hoy es un día, en el que estamos más unidos que nunca.
Hoy no harían falta ni gestos ni actos.
Hoy, no hace falta decir muchas palabras, porque cuando nos miramos entre nosotros, todo estará dicho por el dolor y la rabia.
Dolor, porque nadie debería soportar el causado por una tragedia así.
Y rabia, porque nadie podrá entender lo que le pasó a Adil.
Es un día extraño, triste, doloroso y de impotencia.
Lamentablemente, tiene que pasar una desgracia personal, para hacernos pensar en la responsabilidad individual y colectiva que tenemos entre todos.
Debemos ver la seguridad, como algo nuestro.
Tenemos que ser conscientes, de la importancia que tiene ante cualquier situación, porque si la despreciamos, serán también nuestras familias, amigos y compañeros, las que sufran las consecuencias.
Hoy sentimos este trágico accidente como nuestro.
Y nos solidarizamos con su familia, a la que acompañamos, con nuestro más sincero pésame, apoyo y cariño.
Te recordaremos siempre Adil.
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